Es posible generar un aprieto...entonces, procedemos a
pensar:
-
en que palos podríamos apretar...
-
a quien vamos a apretar...
A quien, esta bastante fácil...el jugador que ha rematado 1...
será el sometido...ahora solo nos falta ver...como...
El segundo concepto
que debemos tener, es el de jugar todos los triunfos menos 1, guardamos este
último para usarlo como carta oprimente.
Ahora pensemos, si jugamos 5 vueltas de triunfo, el muerto
deberá descartar 3 veces, ya que tiene solo 2 triunfos...
¿Qué vamos a descartar de la
mesa?
Tácticamente: no podemos confundirnos en estos
descartes, porque...instantáneamente...romperíamos el posible aprieto...
Si nosotros queremos llegar a alguna posición de aprieto
contra Este, necesitamos guardar 100% los 2 piques que quedaron en la mesa luego
de tomar el K con el A,
necesitamos los 4 diamantes, porque 3 diamantes no nos servirían de nada, ya que
lo cuidaría el jugador de Oeste rompiendo todas posibilidad de aprieto.
Por lo tanto, si necesitamos tener 2
y 4
solo nos queda espacio para 1 carta de
.
Comencemos la tarea y veamos realmente, si estamos yendo en
busca del arca perdida, o si estamos encaminados con un buen rumbo.
Tomamos la salida con el A,
para no correr el riesgo, en caso de aflojar... de que nos fallen a
continuación...
Continuamos el plan cobrando el
A
y volviendo con
a la mano, y para nuestra sorpresa, vemos que el jugador en Este (nuestro
futuro prisionero) descarta un diamante...
Esto puede darnos un poco de alegría o una gran tristeza,
ya que, al tener tantos piques inutilizados, este descarte de
puede significar 2 cosas:
1) Que tenga 2 o 3 diamantes pequeños
que no le sirven para nada.
2) Que tenga 5 diamantes, y
que le sea gratis
tirar 1 por el momento.
Es lógico que con 4 cartas de diamante no podría arriesgarse
tan temprano a descartar uno, existiendo la chance de que el carteador
tenga 2 cartas y afirme el palo fallándose un diamante en la mano.
Jugamos un nuevo
,
y Este descarta un
tranquilamente,
nosotros descartamos un
de la mesa y Oeste sirve un
.
Seguimos con el 4to triunfo, Este vuelve a descartar
, y Oeste sirve su 4to
triunfo, pero nosotros en la mesa tenemos esta situación:
Quedo claro que debemos descartar 1 trébol de la mesa, pero
por una cuestión de lujos, debemos descartar los tréboles altos, guardándonos el
pequeño para más posibilidades de maniobra.
Al finalizar la mano, veremos
que sucede en caso de no hacer esta jugada delicada.
Se aproxima cada vez mas nuestro éxito, el jugador de Este,
no ha descartado ningún diamante mas, lo que nos hace sentir posible que tenga
un gran numero de diamantes.
Jugamos nuestro 5to y ultimo triunfo de la serie
planeada, vemos descartar un nuevo pique al jugador Este, descartamos nuevamente
un trébol alto, y el jugador de Oeste descarta un pequeño trébol.
Hasta aquí hemos llegado a esta posición:
|
7 5
8
2
A 10 2 |
|
|
|
|
J 10
--
A K 4 3
8 |
Si queremos triunfar en nuestro intento de aprieto, es muy
importante que generemos la onceava baza, que es entregando el
rápidamente.
Jugamos
de nuestra mano, Este coloca la
Q,
servimos el
10 de la mesa, y Oeste da un segundo
, que nos ilustra cada vez
mejor la posición de las cartas.
Ya logramos deducir que: Este tiene 5
cartas de
, 1
solo corazón y muy posiblemente 5 cartas de diamante. Hay un dato mas que no hemos analizado: Este tuvo que
descartar 4 veces, y suponiendo que tenga el
K tercero o 4to, ¿porque
no ha descartado los tréboles que no le sirven?
A esta altura podemos dibujar la mano de Este originalmente
de la siguiente manera:
|
|
|
|
K Q 9 8 6
5
? ? ? ? ?
? ? |
|
|
Pese a que estamos prácticamente seguros de que tiene el
K por su intervención de 1,
vamos a conformarnos momentáneamente con saber su distribución, y mas adelante
descifraremos bien sus tenencias originales.
Si Este tenia eso originalmente, después de entregada la Q,
posee:
Si juega el palo de trébol, sea cual fuere su tenencia, nos
da la 12ava baza, así que se ve obligado a jugar diamante.
Y ahora es el momento donde le vamos a dar sentido a
habernos guardado, tanto el 4to diamante de la mesa, como el 6to triunfo de la
mano.
Tomamos el diamante, y para ver que sucede, sin ninguna
mala intención, cobramos el otro diamante alto descartando el 3er trébol de la
mano, y volvemos a la mano fallando el 3er diamante, viendo como Este responde
al palo haciendo cada vez mas posibles nuestros razonamientos originales.
Ahora si todos han seguido el juego, la posición final de 3
cartas, es la siguiente:
|
7
A 10 |
? ? ? |
|
?
? ? |
|
10
4
8 |
Hemos llegado a una posición ampliamente mejor de la que
estábamos originalmente.
Jugamos el ultimo
hacia la mesa, y Este, que no puede
descartarse el diamante, se ve obligado a tirar un trébol, y quedarse con uno
solo, sea cual fuere.
Y ahora es el momento de la verdad:
Jugamos trébol hacia nuestra mano, y tenemos que decidir,
si todo lo que hemos hecho hasta aquí será aprovechado o, simplemente jugaremos
la finesse de trébol, conservando el 50 % original, y arriesgando darnos 2
multas, perdiendo el K
y el ultimo
contra Este.
Aquí se ve demostrado que nosotros debimos descartar los
dos tréboles altos, porque en su defecto, no tendríamos ahora la chance de hacer
la finesse, suponiendo que queramos tirar a la basura todo lo que hasta aquí
producimos con nuestros golpes.
Pero si ya hemos llegado a este punto, estamos obligados a
culminar de la misma manera, y jugar trébol al
A, confiando en que nuestro
instinto, combinado con un poco de seriedad en el jugador Este, nos ayudaran a
cumplir una mano, que originalmente fue de un 50% de posibilidades, pero ahora
paso a convertirse en una mano de confianza y perseverancia.
La mano completa:
|
7 5 4
K Q J 10 9 8
2
A 10 2 |
3 2
7 6 4 3
J 7 5
7 6 4 3 |
|
K Q 9 8 6
5
Q 10 9 8 6
K 9 |
|
A J 10
A 2
A K 4 3
Q J 8 5 |